lunes, 10 de marzo de 2014

Semana de aúpa a la vista...

Si ayer fue una media maratón, esta semana se entrenará lunes y martes, jueves y viernes. Y el domingo, carrera de 10km de Paracuellos. Pero además es que no van a ser días de pasear!
Bueno, uno por uno.

Pensaba ayer que esta mañana me levantaría tan jodido que me iba a costar una enormidad salir a correr una hora a ritmo de 5'30". Sin embargo ayer me hidraté la entrepierna tan en profundidad, con generosas cantidades de cremas, que hoy estaba nuevo. Y no sé si sería por la mañana tan estupenda, estaba deseando ponerme las 'cositas' y echarme a la calle. Así que a eso de las 12:00 me he abandonado, me he puesto el mono de corredor y he salido.

Siendo hoy el dia después de una media, no se ha dado mal.
El primer medio kilómetro y los últimos cinco minutos han costado algo más. No me he arredrado y he tirado al camino que rodea Colonia por la Estación y he subido por la Avenida de Torrelodones como un campeón. Luego he rodeado el pueblo por abajo y me he plantado con el tiempo justísimo al lado de casa.


Runtastic dice que he corrido bien (10,7 km  a 5'39"/km promedio) y yo me he sentido mejor salvo por espalda y pezones. Para terminar, he estirado tranquila pero intensamente. La semana viene dura y no debo saltarme lo importante.

Media Maratón Universitaria cumplida

Vaya semanita! El tiempo se ha dado la vuelta, se ha olvidado de echarnos lluvia, viento y frio y nos ha traído una semana de sol y calor, cielos despejados, azules y brillantes. El miércoles todo olía a hierba y flores, a primavera. No se cuanto durará y no me importa, es la sencilla y alegre celebración de la vida y por efímera que pueda ser, es maravillosa.

Resumiendo, la semana ha sido muy completa. Inicialmente, se podía pensar que era una semana suave, de transición, que debería ser preparatoria de la media maratón del domingo en la Ciudad Universitaria (la Complutense de Madrid).

Datos del pinchazo de rendimiento aquí
Así, el martes tocaba un serie de cuatro repeticiones de dos minutos fuertes seguidos de tres suaves. Inicialmente me parecía algo muy sencillo, más aun después de lo bien que había entrenado el domingo anterior.

Salí a las 13 horas, nublado, 10ºC de temperatura, dirección a la Colonia para, sin descender demasiado ir a coger el viaducto sobre la A6 de La Berzosilla y volver por la vía de servicio. La idea era que Runtastic me avisara del tiempo cada 5 minutos (sólo tiempo, información mínima para no sufrir estrés) y que allá donde tocara realizar la repetición de forma aproximada. Fue un desastre: la primera repetición ya me dejó claro que estaba muy poco fino, y las otras tres fueron un calco o mucho peor: creo que hice algo así como 40" fuertes y  4'20" suaves en cada iteración. A los 55 minutos estaba de vuelta en casa para estirar, apesadumbrado por un malísimo rendimiento.

El GPS está impreciso! Yo sólo he corrido
por calles y caminos!
El miércoles bajé a media hora de fisioterapia en Beyer. Como la espalda me seguía jodiendo, tuve que pedir que me la trabajaran en vez de hacer una descarga de piernas que hubiera sido genial.

El jueves tocaba carrera continua de 1h10'. Día ideal, perfecto, sublime. No quiero sufrir, así que elijo un itinerario de paseo, con pocas cuestas y cortas, que son las que más me gustan. Me sale de nuevo rana, es decir, muy malas sensaciones, muy cansado y con gran sufrimiento. De hecho lo dejo a la hora y cinco. Luego veré que el ritmo medio ha sido correcto (5'30"/km) lo cual me dejará algo más tranquilo dentro de lo jodido que me sentí a la tarde.


El sábado tocan 25' de calentamiento y cuatro progresiones de 80-100m. Es decir, un paseo para dejar las piernas listas para el domingo. Salgo a las 9h y claro, como no puede ser de otra manera, lo disfruto. Antes de dormir lo dejo todo listo para salir de casa a la mañana siguiente listo para la carrera. Sin embargo esa noche duermo poco y mal; incluso tengo algunas pesadillas. Es como si la cabeza me dijera que no iba a poder correr la media maratón, que todo iba a ser un fracaso.

Llega al fin el domingo de carrera. Desayuno a las 7:30 una naranja y un plátano con medio litro de agua. A las 8:50 am estoy aparcando en la Facultad de Medicina, listo para calentar. Me quedo con la camiseta de entrenamiento del Mapoma (la Adidas azul a la que le he puesto el dorsal con imperdibles), pantalones cortos negros, medias de semi-compresión altas de Nike y las NB 1880 v3. Troto algo así como un kilómetro, hago ejercicios de movilidad y me bajo a descargar a las cabinas junto a la pista de baloncesto que están usando para ropero. La cola es pesada y me quedo bien frío. Cuando termino apenas quedan cuatro minutos para la salida. Subo por Juan de Herrera, frente a la Escuela de Arquitectura, intentando re-calentar un poco. Cuando llego a la plaza, el punto de salida, inicio un breve estiramiento. A mi espalda han dado la salida. Despacio, vamos pasando todos por el embudo previo a la pancarta y alfombra de control.

Arranco el Runtastic, arranco el Suunto y empiezo a correr. De repente me doy cuenta que no se si he pasado por un lateral de la alfombrilla y si me habrá detectado el sensor. Doy la vuelta y me obligo a pisar la alfombra. He perdido veinte segundos tontos.

Los primeros dos kilómetros me parecen eternos. Voy despacio pero voy adelantando muchísima gente. De lado a lado, milagrosamente sin fastidiar a nadie, me hago paso. Estoy ya en Paraninfo. Ni sé ni quiero saber a qué ritmo voy. Me parece que estoy rodando bien. Doy la vuelta a toda la zona de Medicina y enfilamos la Avenida Complutense de vuelta al polideportivo. Desciendo por la Calle Obispo Trejo, frente al CM Cisneros, a buen ritmo para inmediatamente ascender y terminar la primera vuelta. Me encuentro francamente bien.

La segunda vuelta es también buena. Ya ha clareado mucho la carrera, se puede correr muy bien. Paso por el punto de hidratación del comienzo de la Avda Complutense y me obligo a beber. Me sienta como un tiro (este va a ser un problema del día de la maratón!). De repente, ya bajando por Obispo Trejo, la cabeza empieza a traicionarme. Aun así completo la vuelta por la calle interior del poli (Estadio Nacional de Rugby, o Campo Central, qué recuerdos!) y vuelvo a descender iniciando la tercera vuelta.

Circuito "La Carrera para Todos".
Media Maratón Universitaria 2014. Detalle aquí.
Comienza el sufrimiento, que apenas me dará tregua en los últimos siete kilómetros. Empiezo a ser adelantado por corredores a los que se les nota que van bien, que se han reservado. Me pregunto si estaré bajando el ritmo, pero devuelvo los adelantamientos en todas las cuestas arriba. Me da buen rollo ver que en esto de escalar estoy bien preparado. Llego a la parte alta del circuito (final de Paraninfo) y me quiero consolar pensando que ya todo es cuesta abajo. Me están fastidiando las plantas de los pies. Me doy cuenta que llevo las medias recogidas abajo. No me estoy aprovechando de la compresión. Tengo la tentación de pararme y subirlas pero lo descarto. Me adelanta alguna persona que reconozco del grupo de entrenamiento de los domingos. Lucho. Estoy ya en Complutense y el sufrimiento me parece odioso, ininteligible. Sólo me quedan tres kilómetros y no pienso pararme. Me obligo a volver a beber.

La bajada final por Obispo Trejo es algo lenta. Escucho la megafonía dentro del estadio como alienta los últimos metros y me infunde bastante ánimo. Me adelantan unos cuantos más. La subida (sólo queda kilómetro y medio!) se me hace dura, pero sé que llego. Me alcanza alguna tentación de dejar de correr... qué traicionera es la jodida cabeza. Pero de repente estoy ya entrando en la pista de atletismo. Cuatrocientos metros. Me arrastro hasta la recta de llegada y ahí hago una progresión final incomprensible. Magnífico, he acabado. Quiero trotar pero no puedo; camino lastimosamente a recoger mi bolsa de hidratación.

Al rato me doy cuenta que he vuelto a hacer lo de tantas carreras: no he parado ni el Suunto ni el Runtastic cuando debía. El Suunto marca 1h 53'. Calculando, pienso que he debido acabar en 1h49' lo cual me parece un gran resultado. Durante todo el camino no he mirado el reloj más allá de dos veces y realmente no tenía idea de cómo estaba corriendo. Miro el Runtastic y veo unos ritmos por kilómetro que me parecen alucinantes. Me dice que realmente he corrido (mas andado hasta que lo paro) 21,7 km y que muchos de ellos los he corrido por debajo de 5'/km. Me duelen los pies, tengo rozaduras en las entrepiernas y me duelen y sangran los pezones, pero estoy muy satisfecho.

Estiro bien allí mismo, en el césped de las pistas, rodeado de corredores, disfrutando el minuto. Me lo he merecido.

Lo que queda del día es una continuación de todo lo anterior, dolor y satisfacción. Habría mucho que contar de este gran día, pero eso serían otras historias.

Analizando Runtastic por la tarde veo que la precisión del GPS no es buena. Pero eso no quita que los ritmos han sido muy buenos y además constantes: incluso en los momentos de sufrimiento los kilómetros iban cayendo sin resentirse el crono. Creo que estoy aprendiendo algunas buenas lecciones para saber interpretar mi cuerpo. Aun con todo, creo que he sufrido demasiado para ser solo una media maratón...me da algo de miedo saber que en seis semanas deberé correr el doble.

Nota final: Se han publicado los tiempos oficiales y me dan un tiempo neto de 1h 51' 43". He entrado el 135 de mi categoría (Veteranos C, Hombres).

lunes, 3 de marzo de 2014

Cerrando una semana de carga

Domingo 2 de marzo. No llueve y el tiempo tiene pinta de abrir. Aparezco pronto en el Polideportivo José María Cagigal.

Recojo dorsal para la Media Universiaria y planes para las 8 semanas que siguen.

Chema se ha olvidado los papeles, así que re-repasa conceptos de los carbohidratos y azúcares y vuelve a prometer que el próximo día hablaremos de los lípidos y de muchas otras cosas que a buen seguro no tendrá tiempo antes de la maratón. No pasa nada, lo simpático es escucharle y si de paso se aprende un poquito, cojonudo. Hoy he aprendido que la pasta es mucho mejor 'al dente' porque así el cuerpo la transforma más lentamente en azúcares. También aprendo que el arroz y la zanahoria, pese a ser buenos para el deportista, tienen un indice glucémico muy alto, por lo que cuidado con los atracones.

Félix anuncia que tocan series de 200m, y repasa conceptos para las dos próximas citas dominicales: Media Maratón Universitaria, y 10km de Paracuellos. Esther toma la palabra avisa que los fisios son los mejores amigos en estas fechas tan próximas al Mapoma (o RnR Madrid, como se llama ahora). Mientras hacemos los ejercicios de movilidad, y con la escusa de ser fecha de Carnaval,  Chema nos ameniza con un revival de los años 70 en moda maratoniana. Es un tipo realmente simpático.

Corremos los 25' clásicos antes de parar para las series. Me encuentro bien y el día se ha abierto. Me quedo con sólo la camiseta azul de Adidas-Mapoma y el trapo de los 88 de Mammooth al cuello.

Las 4x4 de 200m se me pasan en un suspiro. Las hemos hecho a una velocidad de 42", sobre asfalto porque los caminos están muy embarrados. La espalda me ha molestado en los arranques entre series (1'30" de descanso que algo frio te dejan), pero las piernas han funcionado perfectamente. Cerramos con 20' de carrera tranquila.

Estiro bien pero no hago abdominales. Cómo desearía que el dolor de la espalda desapareciera mágicamente!.

Vuelvo a casa para practicar con el arroz negro. Esta vez la cosa se complica u poco más: he conseguido pegar el arroz, pero los sabios consejos de Esther evitan una tragedia y el resultado es finalmente bien apreciado por la prole. La siesta del domingo es inevitable.

Ciclogénesis a mi!?

Sábado 1 de marzo. El tiempo está jodido. Todas las páginas consultadas dan lluvia toda la mañana, algo menos fuerte entre las 8 y las 10 am. Debo correr 1h20' a buen ritmo (5'40"/km).

Me levanto poco antes de las 9 y me asomo a la ventana para descubrir que la predicción se cumple. Hay una leve llovizna y todo está mojado. Me debato entre usar o no chubasquero (recuerdo el dicho de que uno se moja más por dentro que por fuera) y cuando finalmente decido que me lo pondré, son las 10 de la mañana y como era de esperar ahora es lluvia lo que cae.

Sin ninguna pereza, con la capucha bien amarrada, pantalones cortos y dos capas mas el chubasquero, y mis Glycerin viejas, hago unos ejercicios de movilidad (los de siempre) y me lanzo a la calle. Llueve pero llevo buen rollo. Lo mismo hasta me empieza a gustar empaparme.

No llevo el Runtastic; total, no iba a leer el trayecto si lo meto bajo el chubasquero!. No llevo música por tanto. Tampoco llevo el Suunto puesto; se me ha jodido la correa y aunque he comprado un repuesto por Amazon (16 euritos pero sin portes por el Prime) no llegará hasta el día 5. Me he metido el reloj sin correa en un bolsillo y lo sacaré de vez en cuando para ver el progreso.

Tiro por la Avenida de La Dehesa hacia el Polideportivo, salgo a la vía de servicio de la A6 en dirección al puente peatonal junto a La Berzosilla. Cruzo este puente y pienso cómo sería que se rompiera un día de estos y me pillara en medio. Tengo que tomar un video de este paso, sobrecoge!.

Al bajar a la Colonia decido llegar hasta el extremo norte (tras la Casa Verde) pero no bajar hasta la carretera de Galapagar, sino volverme hacia el Club Social sin perder demasiada altura que me haga luego tener que escalar en la vuelta al Pueblo. Aun así, el desnivel por las avenidas de Pradogrande y Torrelodones se me hace duro.

Ya en la vía de servicio bajando al Pueblo miro el reloj. Llevo sólo 40 minutos de recorrido; es decir, me quedan otros 40. Por un lado jode la noticia, pero por otro estimo que llevo un buen ritmo y eso me anima.

Callejeo por todas partes. Voy estirando el trazado urbano del pueblo para sacar ese tiempo que necesito y cumplir. Miro un par de veces más el reloj y llegados al objetivo cierro el entreno estando ya cerca de casa. Me queda trotar unos 500 m para volver a reposo. Finalizo con una progresión; me empieza a gustar hacer esto para cerrar.

Estiro. Me pega otro latigazo en la espalda que me hace pensar que los fisios no arreglan nada en una sola sesión y que tal vez debiera parar una semana para recuperarme del dolor. Lo descarto. Después de ducharme toca pastillazo: me calzo un Ibuprofeno de 400 para la espalda y dos tabletas de sulfato de condritilamina con las que arranco los tres meses que deberé tomarlas para mi artritis crónica de la rodilla izquierda. En definitiva, esto de hacer deporte no es tan sano como lo pintamos.

Poco a poco

Jueves 27 de febrero, el tiempo sigue siendo excelente para correr, aunque yo lo prefiero algo más cálido y sin tener que llevar tanta capa encima. Debo correr 4km en 20 min, precedidos por 25' e calentamiento y finalizando con 15' de continua.

Ayer miércoles fui a mi sesión de fisio en Beyer y le pedí que me reparara un poco la espalda. Pese a realizar un buen trabajo, el día después no pueden esperarse milagros (o si?).

Decido no hacer nada raro y dar una vuela al pueblo, con alguna floritura para ir encajando los minutos. Los primeros kilómetros caen fáciles. De hecho, me sorprende ver que ya voy con buen ritmo (subjetivo, porque he configurado Runtastic para que me diga sólo la distancia recorrida cada 4 km, con un bip sonoro cada km) ya desde los primeros 500m. Transcurridos 25' desde la salida subo el ritmo. Me ha cogido al comienzo de la senda que sale de la Avenida de la Dehesa a la charca de los tritones. Se que el primer kilómetro y medio será algo mas lento de los 5'/km pero no me preocupa, ya recuperaré.
Hoy 20'40" del km 4 al 8.  Lento pero satisfecho. Aquí más.

La bajada por la vía de servicio es rápida. Casi me como a unos escolares que están subiéndose al autobús en la parada del puente. Luego me toca callejear. Los kilómetros se me hacen largos (esos bip! se habrá jodido Runtastic!?) pero finalmente llega el aviso de 8 km completados que finaliza con la parte dura del entreno. Corro otros 2,5 km a un ritmo muy tranquilo para recuperar.

Llegado a casa hago un par de progresiones en el aparcamiento de Montelar, para dejar las piernas algo descansadas. Estiro en el porche y a la ducha.

Runtastic me dice que he recorrido esos 4 km en 20'40". No me fastidia no haber alcanzado el objetivo.

Hay que subir el ritmo

Martes 25 de febrero. Toca 1h30' de carrera continua (que yo dejaré por error del calendario en 1h20'). Pero ya debemos bajar por debajo de los 5'40"/km en carrera continua.

No me quiero presionar, que no me sienta nada bien. Vuelvo a llevar al Runtastic en modo silencioso. Como el tiempo no es malo, aunque nublado, llevo tres capas ligeras.

Decido tirar para La Berzosilla, cruzar el puente a la Colonia y recorrer el camino clásico. Si quiero subir un poco el ritmo, considero que es el mejor trayecto. No está exento de cuestas (la subida desde la Colonia al puente sobre la A6 es dura), pero la combinación/proporción de subidas y bajadas en el trayecto permite experimentar fácilmente si podré elevar el ritmo medio (pienso, sin razonarlo demasiado :).
Un trayecto exigente pero apto para elevar el ritmo medio. Aquí mas.

Cuando llego a la Estación de Cercanías (km 8,5) voy muy bien de piernas - claro de ahí estoy en la cota mínima del recorrido. Pero claro, justo en ese punto comienzan 2,5 km largos de ascensión. Después veré que mi sensación es mucho peor que el tiempo que consumo (<6'15"/km). Elijo el ascenso pasando por el Cuartel de la Guardia Civil para cruzar al otro lado de la Avenida de Torrelodones, rodear el Club Social por el norte y volver a la Avenida para ascender por su lado izquierdo.

Ya al otro lado de la A6, bajando por la vía de servicio, miro el cronómetro para descubrir que apenas he recorrido una hora, debiendo continuar otros 20 minutos. No se qué distancia llevo recorrida pero creo que voy bien de media.

Al terminar Runtastic me confirma que he logrado un ritmo medio de 5'38"/km. No está mal dado que el arranque es desde frio y el primer km suele ser malo. Satisfecho, estiro y a la ducha; son las 15:20 y hay que preparar la pasta.

Domingo de cuestas

Domingo 23, vamos para la Casa de Campo.

Llego tarde a la charla de nutrición de Chema. Está repitiendo algunas cosas que ya había contado antes y hay alguna novedad pero poco. Promete que el próximo domingo hablaremos de los lípidos.

Félix comenta que tocan cuestas cortas, que el terreno está estupendo para ello. También anuncia que el próximo domingo estarán los dorsales de la Media Universitaria, que el siguiente domingo vamos a correr los 10km de Paracuellos de Jarama (muy bonita dice!) y que ya no quedamos en el Cagigal hasta dentro de tres semanas.

Corremos 25 minutos de calentamiento. El tiempo es excelente, soleado y fresco. Sin embargo, voy algo jodido - o estoy acumulando cansancio o están tirando fuerte adelante - y llego algo arrastrado hasta el punto de partida para las cuestas, a la margen izquierda de la carretera que sube al Cerro Garabitas.

Félix nos da instrucciones. Debemos ascender unos cien metros con un desnivel total de unos de 15-20 (algunos tramos superiores al 25% hay seguro). El grupo 3 deberemos hacerlo 4x3 veces, con dos recuperaciones: las series de tres se recupera bajando al trote por una senda lateral del cerro de unos 200 metros de longitud, y entre repeticiones hay un descanso de 2 minutos. El ritmo es el que cada uno elija según sensaciones.

Siendo honesto, pensaba que me costaría menos. La realidad es que termino bastante jodidillo y que incluso en alguna de las subidas me paro 4 o 5 metros antes de la cima. En todo caso, con el trabajo realizado comienzo a darme cuenta que ya estoy en la zona media del grupo (una mitad me superan y la otra son superados con cierta frecuencia) y eso también motiva.

Para cerrar la mañana corremos 15 minutos dirección Lago. Yo me salto un par de ellos porque estoy pelo reventado.

En el arranque de la segunda serie me ha pegado un latigazo en la zona media muscular de la espalda. Llevo ya unos días arrastrando una molestia originada en un esfuerzo producido al estirar y creo que va a más. Por ello tras estirar decido no hacer abdominales e irme a ver a Esther, la fisio. Me echa la charla de si la postura, el día a día, que si estiro, etc..., y me dice que si el calor y los estiramientos no me lo quitan que vaya al fisio.

Me voy a casa a cocinar un arroz con espinacas y gambón que me sale incomprensiblemente rico gracias en parte a la supervisión de Esther - mi mujer, cuyo cumpleaños se celebra. Tras comer la siesta es inevitable.

domingo, 2 de marzo de 2014

Camino de Navalvillar hasta el Cuartel de Ingenieros en Hoyo

Sábado 22, el tirano (o plan, como sea) dice que debo correr 1h45'.

Sobre las 12:30h salgo de casa si tener claro dónde gastar energías. Voy liviano de abrigo, y no hace especialmente buen tiempo. Decido tirar por una clásica de toboganes, para llegar en primer lugar hasta la entrada al Monte del Pardo y desde allí recorrer el camino de Navalvillar todo lo que me de el tiempo. Supongo que me dará para recorrerlo hasta el final y acierto, porque el reloj me deja alcanzar la carretera de Hoyo a Colmenar a la altura del Regimiento de Ingenieros del Ejército.

La subida es intensa. La cabeza me obliga a un trote más que cochinero en tres puntos concretos: tres repechos que me tienen comida la moral en dicho camino. Prefiero neutralizarlos para que al menos no me cuenten como tiempo corrido (vergüenza me daría). Por lo demás, el camino se me hace divertido y disfrutón, aunque me quedo algo frío en algún momento por causa del viento y algunas gotas que caen de arriba en momentos.
Precioso recorrido por el Camino de Navalvillar. Aquí mas.

Ya en la vuelta el reloj me dice que si quiero terminar cerca de casa no puedo dar rodeos y debo intentar cruzar algunos puntos muy probablemente inundados. Me arriesgo y lo hago bastante bien, aunque no del todo seco y haciendo más de cabra que de fondista. En todo caso el final es muy rápido y llego hasta casa después de haber recorrido algo más de 17 kilómetros.

No he querido saber nada durante la carrera de tiempos o ritmos. Me está devolviendo poco a poco la moral aunque le estoy cogiendo un mal rollo importante a las cuestas largas. Deberé trabajarlo de alguna forma para evitar que sea un handicap.

Estiramientos a conciencia y una ducha. Como rápido porque tengo que bajar al CoderDojo a Madrid.

sábado, 1 de marzo de 2014

Jueves 20 de febrero: ya casi se me ha olvidado (bien!)

Esto de escribir lleva su tiempo, y a mi cada vez se me hace más cuesta arriba lo primero porque no me sobra lo segundo :) Si por lo menos recibiera comentarios :{ Lo mismo debería hacer algo de promoción :O

Bueno pues el jueves de hace 10 días me tocaban series, nuevamente. Salgo tarde, sobre las 13h, pese a hacer un día excelente de sol y temperatura. Me abrigo lo justo. Comencé por calentar las piernas 25 minutos, dando vuelta al pueblo en el sentido contrario al habitual, con el fin de terminar en el camino de tierra que sale de la Avenida de la Dehesa hacia la charca de los tritones (tengo que recordar mirar el nombre que se le ha dado a este camino. El tal camino, muy frecuentado por personas paseando niños y perros, tiene unos 470 metros hasta donde puede darse la vuelta a un chaparro. Si regresas y luego haces un tramo adicional, te sale pelo más de 1 km decente, con algo de desnivel en sentido de ida, pero siempre sobre tierra.

El objetivo del día era 1k1+1k2+1k3 y repetir; siendo k1=5'10", k2=5' y k3=4'50". He considerado que darme un par de minutos entre repeticiones era correcto (y necesario :).

Siguiendo en la línea de no estresarme con los comentarios de voz del Runtastic, toda mi referencia es por el Suunto. Así, el primer kilómetro me pilla algo despistado, cosa que mejoro poco a poco en los siguientes:
Vaya jaleo las series en el GPS! Aqui detalles

1er Km: 5'33"
2º Km:   5'09"
3er Km: 4'53"
4º Km:   5'14"
5º Km:   4'59"
6º Km:   5'14"

El sexto kilómetro fue una increíble y positiva sorpresa. Cuando llevaba 400 metros, los plomos se fundieron...estuve a punto de pararme y tirar la toalla, pero me dije "aunque llegues en 10 minutos vas a terminar" y bajando el ritmo hasta dónde me daba para no caer, conseguí llegar al final. Cuando miré el cronómetro estaba convencido de que la vuelta me habría salido por 7 minutos. La sorpresa me borró el cansancio de golpe!

El nuevo kilómetro de tierra (nuevo porque lo estrené tras medirlo con Google Earth, no porque no lo haya recorrido mil veces antes si saber bien su dimensión) tiene ahora nuevos matices desconocidos hasta ahora.  Por ejemplo, no  sabía que tenía desnivel. Desde este día 20F2014 este pequeño desnivel se habrá convertido en un recuerdo doloroso que aparecerá cada vez que lo recorra con piernas cansadas! Estas son las malas experiencias que se almacenan a fuego en el cerebro!