viernes, 17 de enero de 2014

Gran día para probarme

Es jueves. El día es magnífico. Hará unos 8ºC, poco viento, y el sol tras las nubes 'mayormente'. Debo recordar sacar alguna foto para darle vida a este blog.

Son las 13h, quiero salir en 30'. Debo correr 25' a ritmo 5'10''-5'40"/km, otros 25' entre 5' y 5'10", y cerrar con 15' al inicial. Esta vez me llevaré el pulsómetro (ya contaré la aventura de los 15 minutos dedicados a estrenar el app Runtastic Pro en mi Galaxy S3).

De nuevo me vendo el arco del pié derecho. Hoy me lleva mucho más tiempo. Tengo que rehacerlo dos veces, cambiar de calcetín otras tantas, y todo ello para evitar la más mínima molestia que me pueda llegar a lesionar por correr mal. Al final, estupendamente encajado.

Me tiro la calle mucho más ligero de ropa. Pantalón corto, camiseta manga larga para tiempo (medio) frio y mis Glycerin. Me digo que debería hacer algo de movilidad articular, pero lo desestimo por tiempo.

Comienzo a correr. El pulsómetro pasa rápido (me lo canta una voz femenina muy natural) de medir en zona 2 a zona 3 y rápido a la 4; me preocupa porque apenas estoy calentando motores. Pienso que podría mantenerme o bajar a la tres conservando cierta relajación mental o vía imágenes positivas.

Elijo de nuevo mi trayecto clásico. Paso en 6'50" por el primer km. He configurado que Runtastic me avise de todo cada medio kilómetro, pero enseguida me doy cuenta de que ha sido un error. Si el plan está por tiempos, lo sensato hubiera sido configurar que los avisos fueran también por tiempo. Avisos cada 3' se me antoja lo óptimo.

Los primeros 25' pasan rápido, aunque no tengo sensación de controlar correctamente el ritmo de marcha. El corazón va en todo momento por debajo de las 160 pulsaciones, quizás sea mucho.

Toca acelerar: vienen otros 25' a ritmo k1 (asusta pensar que la semana que viene habrá un k2 y un k3 crecientemente veloces). Decido usar un tramo del recorrido, circular, que se que mide 1km justo y que es donde me encuentro. Dado que dicho tramo es bastante 'plano' para lo que es Torrelodones, decido que lo recorreré cinco veces, lo cual me llevará los 25'.

Los primero quince minutos me parecen buenos, aunque el ritmo que luego Runtastic va a declarar es de 5'20", y aunque el pulso va permanentemente sobre las 170 ppm. Creo que necesitaré tener info de ritmo en tiempo real, porque sino mis sensaciones me engañarán. Veremos si puedo ubicar el Galaxy en el antebrazo o usar el sensor de velocidad del Suunto T4.

Los siguientes 10 minutos son complicados. El ritmo me baja, no puedo mantenerlo. La cabeza me dice que esta maratón me va a costar un gran esfuerzo de voluntad si quiero mantener mi objetivo, y me vienen imágenes de paradas cardiacas, golpes de calor y lesiones incapacitantes que fácilmente desalojo de mi imaginario. Siempre puedo pasar a un grupo con objetivo más suave o ir a terminar por lo mejor. Pero no quiero.

Dos minutos antes de los sesenta debo ceder al cansancio, y paso a ritmo de vuelta al reposo, esto es a 6'3'"/km. Llegada la hora objetivo (65') comienzo un trote suave. Me alegra escuchar que el pulso se me recupera en menos de minuto y medio desde zona 4 a zona 2 (debo estudiar esto qué implica!).

Tiempo para estirar. Pensando que el miércoles he estado muy cargado, decido hacer dos series de estiramientos de isquios, gemelos, soleos y cuadriceps (2x40" cada). Veo con agrado que cada vez llego más cerca de la punta del pie estirando los isquios (me viene la imagen de Félix Arévalo enfatizando que llegaré a tocarme la suela y la de mi antiguo fisio-rehabilitador Alejandro Fata diciendo que no hace falta para nada...c'est la vie!).

Ducha y a comer. Me encanta terminar con los objetivos cumplidos y toda la tarde libre.
(Nota, hoy he dormido como un lirón, :)

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