domingo, 16 de febrero de 2014

Series para empezar una semana de luces y sombras

Otra semana que se va, otra semana que me retraso en contar mi aventura maratoniana! Iré contando la semana en varias entradas.

No es lo mismo correr encima de una cinta

El martes después del Bosque hace un día de perros. Desde las 9h se ha puesto a nevar en Torrelodones y no ha parado hasta las 15h. Llegadas las 13:00 debo decidir qué hacer. Por supuesto lo romántico hubiera sido correr sobre el manto blanco. El problema es que es un manto excesivamente húmedo como para convertir la aventura 'blanca' en una pesadilla de barro y sufrimiento. Así que no me queda otra, si quiero cumplir con el programa, que correr en interior. Me largo al Polideportivo de Torrelodones, a correr en una de las tres viejas cintas que tienen en el gimnasio.

Tocan series - de las que se me antojan antes de empezar - 'sensatas': 5 repeticiones de 3' fuertes seguidos por 2' suaves. Por supuesto, arrancando con los ya tradicionales 25' de carrera continua para calentar y cerrando con 15' de trote para relajar y terminar.

Como es interior, me quedo con una camiseta de medio invierno y pantalones cortos. Conecto la máquina a 10 km/h para hacer el calentamiento y arranco sin más. Al minuto, pulmones y piernas me hacen arrepentirme, y lo bajo a 8. Esta cesión me jode sobremanera y me sitúa pesimista con lo que me puede costar el entrenamiento principal.

Cuando se cumplen los 25 del calentamiento subo el control de velocidad a 13,5 km/h. No aguanto ni dos minutos y tengo que hacerlo retroceder a 12,5. Tras los 3' fuertes intento mantener un ritmo de 10 km/h para los suaves, pero me veo forzado a bajar a 8 para poder recuperar. Y así las cinco repeticiones, pero cada vez mucho más cansado, más negativo y más forzado. Creo que la voluntad es lo único que me mantiene sobre la cinta.

Durante la carrera no obstante me voy dando cuenta que hay algo 'erroneo' en la máquina. Está contando una distancia superior a la teórica. Como el tiempo no puede estar contándolo mal, uno de los dos controles - velocidad o distancia - están mal. Honestamente, creo que es el de velocidad, porque no es normal en mi estar jodido por correr un par de minutos a un ritmo de 4'30" por kilómetro.

Termino los 15' de trote jugando con el control de velocidad entre los 10 y los 8 km/h. Me noto realmente cansado. El indicador de distancia me dice que casi he completado 27 vueltas (13,5 km).

Termino la jornada haciendo sesión de fuerza, aprovechando que estoy en el gimnasio. Hago 3 series de quince repeticiones de cuadriceps, 3x15 de isquiotibiales, 3x20 de glúteos y 3x20 de gemelos. Las máquinas de glúteos y gemelos son de las pocas medio decentes de un gimnasio decrépito y ruinoso. Pero la crisis obliga a priorizar en qué gastar los cuartos y supongo que esta 'zona de musculación' tendrá que aguantarse así otros cuatro o cinco años.

Estiro decentemente en medio de los pingüinos (puesto que es un gimnasio abierto a las pistas interiores, hace un frío glacial para colmo de confort), me cambio la camiseta que chorrea y me largo camino al Mercadona para continuar sufriendo. Pero esta es otra historia para otro foro.

Seguimos con un rendimiento penoso

El jueves se trata de hacer tres tiradas de 1500, 1000 y 500 metros a ritmo de 7', 4'40" y 2'10" respectivamente. Por supuesto con calentamiento de 25' y cierre de 10' de trote.

Empiezo a comprender la dinámica de los entrenamientos. Es como una revelación a la que doy mucha importancia. Creo que mi cabeza me está penalizando mucho las series y entrenamientos en general porque los 25' de calentamiento estoy forzándome para bajar de 5'40" y esa no es la función de ese tiempo de calentamiento. Decido, empezando este jueves, subir 5' el calentamiento, pero haciendo que los 5' primeros sean a ritmo de 7' (osea ... de paseo). Además, creo que a partir de hoy voy a desconectar el avisador de Runtastic para no saber a que ritmo estoy calentando los días de series y lo voy a dejar más libre, sin presión.

El día es mucho mejor que los pasados, no hace ninguna falta encerrarse en un gimnasio. Uso de nuevo el circuito junto a la Avenida de la Dehesa que tengo medido. Los 1500 son vuelta y media, y así sucesivamente.

Los 1500 los termino en 7'10". Me jode, porque no he tenido info durante la marcha del ritmo y debía haber apretado para meterme en tiempos. El tiempo lo he medido con el Suunto T4 pero no lo he ido consultando durante la tirada. Y el Runtastic no funciona bien en este tipo de entrenamiento. Voy a necesitar encontrar un buen sistema de control.

Los 1000 los hago en 4'50", y esto me vuelve a joder. En el Bosque, incluso con mucho mayor desgaste, he estado con mejores tiempos y sensaciones.

Pues para cerrar un mal día, a los 200 metros de la última tirada me salta el fusible y tengo que bajar a un trote cochinero. Ha sido realmente un mal día en el que la cabeza no me ha funcionado nada bien y tengo bastante miedo de 'enloquecer' y paranoiarme (especialmente por el sufrimiento físico que esto me va a provocar si pese a ello me obligo a correr).

Vuelvo a casa realmente jodido por el bache de rendimiento, pero estiro un poco y me subo a la buhardilla para cerrar con un poco de pesas: 3 series de 15 repeticiones de cuadriceps e isquiotibiales. Mi viejo banco de pesas es una mierda, pero es lo que hay. Antes de la ducha estiro con algo más de profundidad.



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